miércoles, 1 de mayo de 2013

At 40 and still singing "Over the rainbow"?

El domingo 28  de abril  pensé esto. 
"Over the rainbow" o también conocida como "Somewhere over the rainbow", estuvo a punto de no ser incluida en el repertorio de la banda sonora del Mago de Oz, afortunadamente sí lo fue y pudo convertirse en una de las canciones más hermosas y versionadas de todos los tiempos.

Justo antes de cantar la canción, Judy Garland, la pequeña Dorothy Gale, le dice a Totó que ha que haber un lugar donde no haya problemas..., "Do you suppose there is such a place, Toto?. There must be. It´s not a place you can get to by a boat, or a train. It´s far, far away. Behind the moon, beyond the rain..."

Todos vamos en busca de la felicidad, ¿todos buscamos un lugar más allá del arco iris? por eso "Over de the rainbow" me sigue conmoviendo.
Tras otro viernes negro, la cifra de paro en España me ha acompañado en desayunos, comidas y cenas; yo que veo el mundo a través de la radio,y que la radio habita cada espacio de mi casa, he sentido a cada instante el dolor y el terror de todos los que han perdido su empleo.

Como cada domingo, he tratado de encontrar un hueco para echarle un vistazo al periódico, empezando, como ya escribí una vez, por la sección de "Psicología" de "El País Semanal". 

En mi despacho se acumulan decenas de revistas de "El País Semanal". Pasan los años y resulta curioso comparar portadas y contenidos. 

Domingo de 4 de julio de 2004, titular de portada: "Irak. El caos en directo". El periodista Jon Lee Anderson cuenta la agonía del país desde antes de la guerra hasta hoy. En páginas interiores un artículo de Carmen Aguilera, "En busca de la Felicidad", con este subtítulo: "en la sociedad de la abundancia, el sufrimiento se tolera peor que nunca y ser feliz es casi obligatorio". 

Domingo 28 de abril de 2013: "Maribel Verdú. El lujo de la madurez. Una musa libre del cine que irradia esplendor". En páginas interiores, la sección de psicología del domingo lleva por título "Aceptar las cosas como son". ¿Entiendes por qué me puse a escribir el domingo?. 

En el subtítulo, Francesc Miralles dice "sin renunciar a la ambición y al progreso, es necesario asumir que hay circunstancias y personas que no pueden cambiar". El artículo no apela, pues, a la resignación o al conformismo, porque la insatisfacción y la ambición (una palabra tan denostada por las connotaciones negativas que tiene en nuestra cultura) son las que han permitido el progreso y ¿acaso hay vida sin progreso?.

En el artículo se habla de la insatisfacción crónica, que nos instala en la queja y el pesimismo. Esta idea de la insatisfacción permanente, este ansia infinita y voraz, me conecta también con la idea del consumismo y la publicidad, siempre convenciéndonos de que aún nos falta algo.

Con la esperanza de pastos más verdes, creo que es necesario alarmarse cuando lo que esperamos colmar en el futuro es la propia felicidad. A veces nos pasamos parte de la vida esperando... ("but the others wait in Casablanca, and wait, and wait, wait", como dice la voz en off en la película de Casablanca), sin valorar en su justa medida lo que ya hemos logrado y sin darnos el permiso de disfrutar de la vida.
Yo quiero darme el permiso de disfrutar de la vida y ser feliz y en estos días participo en un Programa de arquitectura personal llamado Reset your Life  porque me he comprometido con ello.

Estoy convencida de que la vida merece la pena ser vivida, como reza el título del Libro de Enrique Miret Magdalena, pero también me pregunto qué significa para mí hoy la felicidad.

Creo que la felicidad surge de una encrucijada de deseos y en la satisfacción equilibrada de todos ellos parece que nos va la vida, la mía sí, desde luego. 
En Las arquitecturas del deseo, José Antonio Marina señala la existencia de tres grandes deseos en los seres humanos (que no están presentes, sin embargo, en idéntica proporción en cada uno de nosotros): el deseo de bienestar (físico, psicológico, económico, el deseo de comodidad, de pasarlo bien, el deseo de seguridad...), el deseo de vinculación social (el deseo de vivir en sociedad, de querer y sentirnos queridos, de pertenecer a un grupo, de experimentar el reconocimiento de los demás, de su aceptación…) y el deseo de ampliar nuestras posibilidades.

Para Marina la felicidad consistiría en la satisfacción armoniosa de esos tres grandes deseos, pero esta tarea no resulta fácil “porque para crear algo hay que perder algo de comodidad, y para mantener una vinculación afectiva hay que limitar algunas de nuestras actividades...”.

De esta trilogía creo que el deseo más poderoso en mi vida ahora es el deseo de ampliar posibilidades porque necesito sentirme segura pero, sobre todo, quiero sentirme  capaz, dueña de mi vida, útil, creadora. Quiero arriesgarme. Quiero inventar.  

Más que nunca necesito saber que progreso y creo que de este deseo surge mi afán emprendedor.

Sin embargo sé que también ahora me toca perder (ya decía que la felicidad surgía de la contradicción...); "¿quién no ha sentido alguna vez el deseo de dejar de ser quién es?, ¿de liberarse de uno mismo?", se pregunta Rosa Montero

Estoy decidida a buscar esa libertad, a dejar atrás parte de lo que he sido para ser quién realmente quiero ser (¡con tu ayuda Mariana!). 
Así que, así me siento, at 40 and still singing "Over the rainbow"... o lo que me echen!!!!.











2 comentarios:

  1. Ana qué bonito lo que has escrito! Nada más importante para progresar que la ambición y para cambiar, el deseo irrefrenable... incluso el hartazgo con la situación. A Francesc Miralles lo desafiaría con tantísimos ejemplos de gente que ha cambiado su vida pese a terribles circunstancias, empezando por Operah Winfrey. Todo el mundo puede cambiar sobretodo su forma de percibir la realidad, que es lo que crea tu propia realidad.

    Reset your Life te ayuda a descubrir quién eres de verdad y a animarte a serlo. Lo que dejarás detrás es quién creías que tenías que ser... para convertirte en realmente quien eres.

    Para mí es un profundo honor tenerte en este programa y contar con tu energía, pasión y ganas de vivir la vida.

    Un beso muy fuerte!

    Mariana Ferrari

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  2. Enhorabuena por la completísima trama de opiniones e información que nos das, intentaré seguirla con devoción. Estoy más de acuerdo con Mariana que con Miralles: hasta las bacterias fueron capaces de asociarse y cambiar para crear la fotosíntesis, aunque los complejos autónomos de la mente levanten barreras más arduas que las que se puedan encontrar las bacterias las estructuras vitales siempre están cambiando, aunque nuestros sistemas ideológicos funcionan alimentando la ficción de que no es así y la sensación de inmanencia se convierte en una barrera más. Recuerdo el libro de Marshall Rosenberg que tú misma me dejaste y las increíbles mejoras que se conseguían en personas "que no pueden cambiar". Un abrazo y enhorabuena por tu labor

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